jueves, 18 de octubre de 2007

Manifiesto


De repente me di cuenta: soy un gato. O, mejor dicho, seguramente en alguna de mis anteriores vidas lo fui y ahora acabo de recuperar mi gatuna identidad gracias al señor dibujado arriba.
Cuando traspasé una de esas crisis vitales decenales acabé cayendo en la cuenta que ninguna de mis lecturas, de mis mitos, ni de mis credos ha soportado el paso de los años. Mis referentes se han caído, aplastados por el tiempo y la realidad.
Afortunadamente no todos, pues unos pocos resisten el paso del tiempo tan brillantes, audaces, veraces y mordaces como siempre. Así que volví a ellos, completamente desacomplejado y desde aquí, pretendo rendir homenaje a todos ellos, pero en especial, al más grande de todos: el Perich. Si hay algo en esta vida que alguien en su sano juicio puede aspirar a ser es descendiente de un gato del Perich.
De aquí en adelante, todo esto es un homenaje al maestro Jaume Perich. Con mi más sincera gratitud.

1 comentario:

Un Poco De Humor...! dijo...

Muchas gracias por el mensaje y por haberme agregado en tu blog. Me alegro que te haya gustado mi trabajo. Muy orgulloso estaría El Perich por tu homenaje. Un abrazo.

Alejo