Según consta en las memorias de mi gatuno abuelo, Manuel (Manolo) Vázquez Montalbán era buen amigo del Perich. La verdad es que entre los dos marcaron una época. La diferencia entre ambos era cuestión de longitud: el Manolo era genial escribiendo mucho y el Perich escribiendo poco. Porque total, para qué escribir tanto, ¿no? ¡Qué pereza!
De todas maneras, no te pierdas la exposición MVM. Con Manuel Vázquez Montalbán, que se ha inaugurado comisariada por Ignaci Riera (otro sujeto peligroso, pero entrañable), traza un paralelismo entre la gastronomía, una cuestión por la que el escritor sentía especial sensibilidad, y su obra, con la exhibición de todos los libros del autor. (Barcelona. Palau Robert. Del 1 de noviembre al 16 de marzo).
Este dibujo se lo dedicó el Perich cuando en el 94 a Manolo lo operaron del corazón. Sirva, pues, para unirse al homenaje.
